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La adoración de La Viña - Los primeros años

Carl Tuttle

Adoración de la Viña-Los primeros años - Parte 1

Viernes, 30 de enero de 2009 a las 20:16.

De vez en cuando leo o escucho algo acerca de los inicios de la adoración de La Viña, me di cuenta que todavía no había aportado nada a la fecha, así que pensé en dar una breve historia. Mientras que John era un músico talentoso, nunca fue él el que lideraba la adoración. Yo abiertamente admitiría que él fue "el cerebro" detrás de todo esto. Incluso en algún punto, la deliberada e intencional tarea que me dio fue la de desarrollar una teología para la adoración en La Viña, y a pesar de esto, él quería que crezca en mi entendimiento acerca de la adoración. La mejor forma que encontré para hacer eso fue sumergirme en las Escrituras y sacar alguna conclusión.

La adoración de La Viña comenzó informalmente en la sala de mi hermana, el otoño de 1976. Unos pocos nos reunimos una noche para hablar y orar sobre el estado de nuestras vidas después del culto del domingo por la noche, en particular, el estado de nuestra vida en Cristo. Estábamos cansados, quemados y un poco desilusionados en ese momento. Al final de esta reunión, me preguntaron si me gustaría traer mi guitarra la semana siguiente, y a partir de estas primeras reuniones, empezamos a crecer y evolucionar juntos en adoración. Conocí a unos pocos coristas que habían salido del Movimiento de Jesús y, en particular, de los que cantaban Música Maranatha, así que finalmente terminamos cantando esas canciones. Yo no tenía una lista, tampoco teníamos letras para proyectar. Sólo cantaba lo que venía a mi mente y todos se unían al canto.

Al principio duraba sólo unos minutos, pero al pasar los meses, el grupo comenzó a explotar. Había veces que llegaba al punto en que la adoración era de mínimo 45 minutos. Insisto, no tenía letra a seguir, ni lista de canciones, y francamente, ningún plan, sino solo de tratar de ser sensible a Dios y no entrometerme en su camino. Era evidente que él estaba haciendo algo muy especial con este grupo de personas.

En mayo de 1977 nos reunimos para tener nuestro primer culto o servicio de iglesia como Capilla Calvario en un pueblo llamado Yorba Linda. Esa mañana fue la primera vez que existió un "grupo de adoración." Yo lideré con la guitarra acústica, John Wimber tocaba el teclado, y Dick Heying tocaba la batería. Hicimos unas seis canciones. Insisto una vez más, no hicimos ninguna lista, no ensayamos, sólo tocábamos el primer acorde y ahí continuábamos tocando todos juntos. Esa noche, Jerry Davis se unió a nosotros en el bajo. Ese fue nuestro equipo durante un par de años. Finalmente agregamos voces femeninas al equipo porque algunos habían empezado a preguntar al principio porque no había voces de mujeres. Lo que hicimos al final fue que cuando era necesaria una vocalista femenina, Cindy Rethmeier lideraba esa parte y luego se sentaba otra vez. Yo no recuerdo haber tenido alguna conversación con John sobre esto, sino que la única explicación que se me ocurre es que no había espacio para nadie más en el escenario diminuto y portátil que habíamos construido. Quedaba demasiado pequeño con un teclado, una batería completa, bajo eléctrico, el amplificador y los músicos. Cualquiera que conozca a Cindy sabe que ella tiene una voz hermosa, que es una maravillosa compositora y líder de adoración.

 

Con los años ella se convirtió en una parte integral de la música de La Viña en todas esas áreas.

John, Dick, Jerry y yo estábamos el grupo de adoración todos los domingos, en los servicios de mañana y noche. Esto fue desde mayo de 1977, hasta mayo de 1983. Los domingos en la mañana teníamos como 30 minutos adoración y en la noche unos 45 minutos. Tengo una grabación de uno de esos tiempos de adoración que hicimos en 1982; En un domingo por la noche llegamos a cantar 17 canciones! Nuestro enfoque no varió durante este tiempo, nos juntábamos simplemente a afinar nuestros instrumentos, orar y así de fácil, empezábamos con una canción y el resto seguía. En todo ese tiempo nunca ensayamos, tampoco había una lista de canciones, nunca tuvimos ningún parlante de retorno y la congregación nunca tuvo las letras para leer las canciones. Estas eran tan simples en aquel entonces y nuestro repertorio era solamente cerca de 30 canciones, así que si usted se quedaba un tiempo, las aprendería muy rápido.

Durante todo ese tiempo sólo recuerdo de una o dos veces en la que John intervino entremedio de esos tiempos a darle algún tipo de dirección. Cuando miro el tiempo hacia atrás, me parece algo notable y casi increíble. Pero creo que había un método o razón para su locura. John sabía que lo que estaba pasando era algo muy especial, y tanto él como su esposa Carol de alguna forma sabían que lo que estábamos haciendo no era sólo para nosotros, sino que sabían que se extendería por todo el mundo. Seguíamos el propio consejo de John: "Dejen que los arbustos crezcan antes de podarlos y darles forma" así que él mantuvo una política de no intervenir en lo que se estaba desarrollando. Cabe mencionar que John era un músico profesional, y yo no. Seguro que más de alguna vez le colmó la paciencia el hecho de dejarme hacerlo sin su intervención de dirección. Hubo momentos juntos en que yo iría de paso a su casa con una nueva canción y él me ayudaría a organizarla y añadirle algo; Que sin duda, él siempre mejoró mis canciones.

No recuerdo bien, pero creo que fue en una escuela secundaria llamada “Esperanza” cuando Eddie Espinosa se unió al equipo liderando y tocando la guitarra. ¡Qué increíble suma al grupo! Eddie también cantaba, escribía canciones, y en mi opinión, a lo largo de los años él ejemplificó el corazón que debe de tener un líder de adoración. Él estaba tan comprometido en adoración, que modelaba hermosamente la intimidad que estabas experimentando durante los tiempos de adoración. Fue realmente rápido el proceso cuando llegó el momento que descubrimos que podíamos escribir nuestras propias canciones. También John, Eddie y yo comenzamos a contribuir varias canciones que fuimos recogiendo de varios lugares.

 

Casi todas las canciones fueron escritas en primera persona, directas hacia Dios, muy personal y muy íntimo. La mayoría eran oraciones con música. Canciones como “cambia mi corazón, Oh, Dios”, escrita por Eddie, se convirtió en canciones típicas del momento. Fue un tiempo muy especial, y llegó un momento en que nuestras canciones terminaron siendo cantadas en todo el mundo. Nunca habría imaginado ser parte de eso. Sólo por ser parte de lo que estaba sucediendo a nivel local yo era más feliz que un cerdo en el lodo.

Conforme pasó el tiempo, quedó claro que John tenía ideas claras acerca de todo esto. Él sabía que si es que nuestra música de adoración llegaría algún día a ser transferible o traspasable, entonces necesitaba tener acceso a la mayoría de las iglesias, y están representados por las pequeñas congregaciones. Él sabía que haciendo la música sencilla ayudaría a lograr esto y apoyó esta postura. Creo que es una de las razones por las que me apoyó tanto como líder de adoración, porque conmigo liderando, lo mantendría siempre sencillo.

 

Con esto no estoy tratando de parecer humilde, sino de mirarme con precisión. Siempre fui el miembro menos talentoso de nuestro equipo de adoración, pero el efecto fue sin duda que la música fue accesible a un espectro más amplio de personas. La broma constante que oigo hasta hoy en día, es que si usted sabe tres acordes; Sol-Do-Re, entonces puede tocar perfectamente estas canciones. Eso no era tan cierto, pero si era cercano a la verdad y no hay duda de que eso se refería a mí. Durante ese tiempo tuvimos muchos músicos talentosos y dotados que iban llegando a nuestra iglesia, pero John no tenía ningún interés en hacerlos parte del equipo de adoración, o de agregar alguien que me reemplace, al menos no durante el tiempo del desarrollo de nuestro estilo de adoración.

En realidad estábamos desarrollando un prototipo de algo que sería usado, copiado y reproducido en todo el mundo. Honestamente, yo no tenía ninguna idea de que esto podría suceder, pero sobre todo Carol, la esposa de John, estaba segura de ello y simplemente lo mencionaba como un hecho. Debido a esto, el primer "modelo" no fue manipulado, pero se le permitió madurar y estabilizarse antes de que se desarrolle aún más. Pasarían seis años antes de que realice cualquier tipo de modificación y los que se harían, serían mínimos en importancia. Por casi doce años, nuestro modelo de adoración no cambió mucho. Creo que ese período de tiempo fue bueno.

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la adoración en la viña

parte 1

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