top of page

3 VALORES DE LA ADORACIÓN DE LA VIÑA

Brian Doerksen

Cuando se trata de adorar en la Viña, hay 3 principales valores que apreciamos mucho. Estos valores son la base de cómo nosotros nos acercamos a Dios para adorarle, tanto en le sentido espiritual y como nos conducimos en el día a día. También son una manera práctica en cómo nosotros expresamos nuestra adoración (a través de escribir y luego grabar las canciones).

Las siguientes son enseñanzas de Brian Doerksen sobre estos valores.

Valor 1: Intimidad

Por gran parte de mi vida recuerdo haber cantado canciones en la iglesia que hablaban acerca de Dios, o cantar canciones que exhortaban a vivir mejor. Pero por lo que yo estaba realmente hambriento, aún siendo niño, era por una comunicación directa con mi Creador. Quería cantarle a Dios. Quería mostrarle mi corazón a Dios y que Él me mostrara el suyo a mí.

En el verano del 85 encontré “La Viña”, donde el líder de adoración comenzó a cantar canciones que me ayudaban a expresar mi corazón a Dios. Era tan simple. La Intimidad es uno de los pilares del movimiento Viña. Cuando John y Carol Wimber y otros comenzaron a reunirse en una casa en 1977 en California, los motivó el simple hecho de que estaban hambrientos de encontrarse con Dios.

Desde entonces, la adoración “Viña” alrededor del mundo ha estado marcada por canciones que son simple expresiones de amor y devoción hacia Dios. Lo otro que marca el estilo Viña es la expectativa de la presencia de Dios, Su corazón se revela luego que nosotros hemos mostrado el nuestro a Él. Esta es verdadera intimidad, una relación viva con Dios. Que increíble gozo nos produce el darnos cuenta de que Él ha estado añorando esta intimidad con nosotros desde siempre.

Algunas personas me han preguntado “¿todas las canciones que llevan a la intimidad tienen que ser de un estilo lento y suave?”. Mi respuesta es, No!. Algo de la música que usamos es escogida porque pareciera que nos facilita y anima a un diálogo más intimo y a abrir nuestro corazón a Dios.

Si intimidad en el concepto reducido significa que cantamos a Dios, en un sentido “amplio” significa que vivamos nuestras vidas completas en la presencia de Dios. Si nos damos a amar otras cosas, a otros dioses, perderemos la intimidad con Dios, y terminaremos tratando de fabricarla en una forma que resultará superficial y puramente física. Esto resultará en un encuentro vacío tanto para nosotros como para Dios. No podemos invertir nuestra semana completa en las cosas del mundo y luego preguntarnos por qué la reunión del domingo resulta de rutina y sin brillo.

La verdadera intimidad no puede ser creada simplemente por cantar las canciones apropiadas. La adoración en intimidad ocurre cuando las canciones vienen de un corazón lleno de amor y gratitud por el Señor. La verdadera intimidad es como el matrimonio, sólo funciona cuando desechamos a cualquier otro(a). La intimidad es reverente y no liviana ni causal como algunos dicen. Yo creo que mientras más íntima la adoración, más reverente ésta se vuelve.

La Biblia está llena de registros de adoración en intimidad. Mientras David cuidaba las ovejas, cantaba al Señor canciones de adoración íntima. Y continuó haciendo lo mismo incluso luego de convertirse en rey. La mujer de Lucas 7 adoraba íntimamente mientras vertía el perfume en los pies de Jesús. Cuando abrazamos la intimidad, la real intimidad de la adoración, estamos cumpliendo nuestro destino de estar en una relación de rendición completa al Señor (fuimos creados para la adoración de Su gloria). De este modo podemos cantar al Señor como en el Salmo 96:1 <<Cantad a Jehová un cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra>>.

La adoración íntima siempre debe ser nuestro principal llamado y meta en la vida, así cuando lleguemos al cielo descubriremos que lo mejor está todavía por comenzar.

Valor 2: Integridad

Si ha habido un tiempo en que la gente está buscando cada vez más integridad en los líderes, ese tiempo es ahora. Es evidente que la gente está esperando más integridad de sus líderes políticos y de sus líderes de negocios. Están esperando honradez en todos los aspectos de sus vidas y no están muy dispuestos a separar lo que es su vida privada de lo que es su vida pública. Pero bueno, ¿que relación tiene esto con la adoración? En mi opinión, tiene mucha relación. La integridad significa todo para Dios y significa todo para nosotros. Integridad es simplemente la condición de estar “enteros”, en naturalidad y sin divisiones en nosotros mismos. Una consistencia entre nuestra vida pública y privada. Es quien tú eres y la manera en que tú vives lo que cuenta ante Dios. Esa es la clase de personas que el Padre está buscando, aquellos que son honesta y simplemente ellos mismos ante Él en su adoración. (Juan 4)

Dios ama nuestra adoración cuando somos nosotros mismos y cuando vivimos nuestras vidas como amantes de Dios. Y cuando es tiempo de reunirnos con otros cristianos para adorar, buscamos líderes con integridad en los cuales podamos confiar. Es por eso que yo me he comprometido y entregado al cuerpo de Cristo. Yo confío en aquellos que me lideran porque veo integridad en sus vidas. Una “naturaleza” genuina es una de las cosas que amo de la adoración en la Viña desde el momento que la conocí a mediados de los años 80. Yo no percibí ninguna “pretensión” en John Wimber ni en los otros líderes cuando los conocí, ni arriba ni abajo del escenario.

Amos 5:23 <<Aleja de mí el bullicio de tus canciones; no quiero oír la música de tus cítaras>>.

Necesitamos enfrentar la verdad de que si no tenemos integridad, Dios odia nuestra adoración. Dios no quiere que vayamos a Él como nosotros creemos que deberíamos ser para ir a Él, si no que vayamos como somos. Y si lo que somos no es grato para Él y no esta alineado a su Palabra, entonces clamamos por su misericordia para poder ser transformados. Eso es todo lo que Él pide de nosotros.

Valor 3 : Accesibilidad

Déjenme confesarles algo: hace algunos años atrás yo no hubiese escrito lo que estoy a punto de escribir y no lo hubiese creído si no me hubiese dado el precioso regalo de mi esposa, con la cual camino y aprendo. Recuerdo muy claramente una experiencia de adoración en particular hace algunos años atrás. Joyce, yo y algunos amigos asistimos a una noche especial de adoración. Yo la estaba pasando muy bien siendo guiados a la adoración con sonidos y canciones abstractas. Sin embargo después de un rato de “adoración extática con los ojos cerrados”, abrí mis ojos y vi a Joyce que estaba mirándome con una actitud que parecía decir: “¿Podemos adorar ahora?”

Lo que fue muy significativo para mí y para el equipo de adoración, no era necesariamente accesible para los demás presentes.

En años recientes nuestra sociedad ha hecho tremendos esfuerzos para hacer los lugares públicos más accesibles a aquellas personas con necesidades especiales. Personas con sillas de ruedas, con problemas auditivos y otros semejantes, pueden disfrutar de más eventos y lugares que nunca antes, lo cual pienso que está muy bien. A veces como líder de adoración necesito también hacerme algunas de esas mismas preguntas que me motiven a cambiar, para facilitar el acceso a los lugares donde vivimos. ¿Es nuestra adoración accesible para todos o es solo para aquellos artísticamente capacitados y místicos?

Hacer la adoración accesible, a veces significa que necesitamos algo llamado “restricción” en la adoración. Yo sé que no es una palabra popular, pero para tener una adoración real, necesitamos tanto pasión como restricción. No estamos apuntando a nada si no tenemos ambos. La restricción es la columna vertebral que necesitamos para hacer música que otros pueden sugerir y participar. Aquí hay algunas sugerencias para los líderes de adoración en cuanto a restricción en adoración:

- Restricción es escoger canciones que digan lo que la mayoría de la gente que esté reunida quiera decir a Dios. Restricción es la disciplina de no tocar y cantar todo el tiempo. Si llenas todos los espacios vacíos con tus “ideas”, la música no respira y la congregación se siente abrumada.

               

-  Restricción es no adherir melodías o adornos a una canción que otros no pueden seguir o cantar. A menudo esto significa que tendremos que elegir música que no es “para músicos” (a veces con dolor y sacrificio). Hay momentos en los que el Señor me indica una canción y yo pienso: “¡No voy a cantar esa misma canción que ya hemos cantado tantas veces de nuevo!” Entonces me rindo y encuentro la satisfacción de que la gente se está conectando con Dios de una forma mucho más preciosa que si hubiesen hecho lo que yo quería hacer.        

Restricción en adoración no es necesariamente fácil, y no siempre te calza bien como líder de adoración, pero es buena. Si perdemos accesibilidad, perdemos a la gente. Por lo tanto no dejemos a la gente en la puerta, como alguien en silla de ruedas que no puede entrar a un edificio porque no nos importa lo suficiente para hacerlo accesible a ellos.

Hagamos un camino para que todos experimenten la adoración íntima juntos.

Descarga este

artículo completo

3 valores de la adoración

bottom of page